martes, 19 de julio de 2016

A media tinta

Hay espinas que perfuman y pétalos que que te acarician con sus zarpas.
Hay días en los que la luna me hace día,  y la lluvia va secando charcos.
O cuando el hambre está empachado y las mariposas han cerrado por vacaciones la boca del estómago.
Hay ojos que te anestesian para cegar hasta al séptimo sentido.
Y yo, podría empaparme en el desierto de tu cara;
Pero un desierto es un desierto, no?